EL COLOR. ORIGEN Y ADAPTACIONES.

EL COLOR. ORIGEN Y ADAPTACIONES.

La diversidad de colores que presentan los insectos es producida por la interacción de la luz con la cutícula y/o las células o fluidos que subyacen, por dos mecanismos distintos. Los colores físicos o estructurales se producen por la acumulación, interferencia o difracción de la luz, mientras que los colores pigmentarios son debidos a una absorción, por parte de moléculas, de parte del espectro de luz visible, y una emisión de una determinada longitud de onda (que es reflejada y, por tanto, el color que vemos). En ocasiones los dos procesos se dan simultáneamente para originar un color, que no se produciría de otro modo por separado.

Los colores físicos derivan de la cutícula y sus protuberancias. Así, los colores de interferencia, tales como los tonos iriscentes y ultravioletas, se producen por refracción desde regiones variables de la cutícula, o por difracción de la luz desde determinadas estructuras diferenciadas, como pueden ser las escamas.

Los colores producidos por la dispersión de la luz dependen del tamaño de las irregularidades de la superficie, que se relaciona con la longitud de onda de la luz que puede ser absorbida. Así, el color blanco se produce por estructuras más grandes que el rango del espectro visible, de modo que toda la luz absorbida es reflejada. Los azules se producen sobre irregularidades de la cutícula que absorben el especto visible y reflejan sólo el rango de longitud de onda de los azules, ETC.

Por otro lado, los pigmentos de los insectos también proporcionan color. Estas moléculas pueden ser obtenidas de tres maneras:

• por el propio metabolismo del insecto
• a través de las plantas
• más raramente, de microbios endosimbiontes

Los pigmentos se encuentran localizados el la cutícula, epidermis, hemolinfa o en el cuerpo graso. El oscurecimiento de la cutícula es el proceso más generalizado dentro del grupo de los hexápodos. El color oscuro puede ser provocado por los procesos de esclerotización (sin relación con la pigmentación), o por la deposición de melaninas sobre la exocutícula. Estas moléculas pueden originar los colores negro, marrón, e incluso rojo y amarillo.

Existen muchos otros pigmentos tales como:

• Carotenoides, omocromos, papiliocromos y pteridinas. Producen de amarillos a rojos.
• Flavonoides. Amarillo.
• Tetrapirroles (clorofilas, hemoglobinas, porfirinas...). Rojos, azules y verdes.
• Quinonas. Su presencia en los insectos puede dar tonos rojos y amarillos (p. ej. Antraquinonas de las cochinillas) o azules oscuros- verdes (p. ej. Afinas de los insectos áfidos).


Los colores desempeñan, además, otras funciones diferentes a los roles más conocidos, como los patrones de coloración relacionados con el sexo o la defensa. Por ejemplo, los omocromos son los principales pigmentos presentes en el ojo de los insectos. La melanina es capaz de convertir la energía lumínica en calor y puede actuar como una vía de escape de los radicales libres, evitando así que se almacenen y produzcan daños celulares. Las hemoglobinas son pigmentos poco comunes en insectos, sólo presentes en algunos, como las larvas de mosquito del género Chironomus.

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